viernes, 17 de mayo de 2024

“Café Combat. Laureano Cerrada, anarquista y falsificador” Por Miguel Sarró “Mutis”

 Hace unos años, poco después de lo peor de la pandemia, participe de la presentación de este libro. A raíz de la mentada presentación los redactores de la revista Germinal me pidieron que escribiese una reseña del mismo. Yo me comprometí, no sólo, a hacer la reseña sino que además prometí no publicarla en mi blog de multitudes hasta que la revista no saliese en papel.

Debido a dificultades que no vienen al caso la revista no ha podido salir hasta hace un par de meses y yo no lo he sabido hasta la semana pasada. Y hoy, cumplida mi palabra, la compartiré con vosotrxs.

Muchas cosas han pasado desde que escribí esta presentación literaria, incluía la triste desaparición de la librería y editorial La Malatesta arífice de la primera edición, pero otras buenas han ocurrido desde entonces. Entre ellas, en lo que a este libro se refiere, una traducción al francés, a cuatro manos, de Frank Mintz y Ramón Pino para Editions du Monde Libertaire y una segunda edición en castellano a cargo de la nueva editorial Acracia. 

Hechas estas aclaraciones y sin más preámbulos paso a la reseña de entonces. Espero que os anime a leer el libro.


El libro que reseñaré a continuación, de Miguel Sarró, merece una reseña fuera de lo habitual en este tipo de publicaciones. Necesita, más bien, una presentación al público pero por escrito. Así que, aunque puede que no se ajuste a lo esperado, trataré de decir lo que diría de Mutis y su libro si estuviésemos en una presentación cara a cara. Más que nada porque si no, Café Combat y su autor, no podrán ser valorados con justicia.

Lo primero que tenemos que saber es que Sarró no es historiador. Ni periodista. Su formación académica, inacabada, transcurrió por otros derroteros y, como tantas otras personas cercanas a los movimientos revolucionarios y al anarquismo es un autodidacta movido por la curiosidad y la pasión.

Son esta pasión y esta curiosidad las que hacen que Mutis, hace más de quince años, comenzase la investigación que culmina con la publicación del libro que ahora estamos reseñando. Como otros tantos trabajos la idea inicial no es Cerrada. En un principio el autor está seducido por los grupos de auto defensa confederal durante la República, las brigadas anarquistas de retaguardia en el Madrid sitiado, los grupos clandestinos que cruzan la frontera para golpear al franquismo y, también, las decepciones y las rupturas de las organizaciones libertarias, las caídas que huelen a traición interna, los atentados fallidos contra un Caudillo con demasiada suerte como para no sospechar.  Y así llega a Bayo. Porque, como el autor reconoce, sin Bayo y su libro sobre los atentados fallidos contra Franco su libro no existiría.

Laureano Cerrada aparece en otras obras ya leídas pero no igual. Es aquí donde Cerrada destaca entre los demás exiliados. Envuelto en un aura tan misteriosa como atractiva que lleva a Mutis a obsesionarse con el falsificador. Empieza una carrera frenética contra si mismo por averiguar más y más de este personaje. Y por escribir.

Se obsesiona. Se enamora. Se enferma. Hay muy poco escrito sobre el exilio libertario. Mucho menos aún sobre las actividades clandestinas del mismo. Y no es fácil investigar. La diáspora regó cuatro continentes de militantes y facciones pero la mayoría han muerto. Y, los que viven, no quieren hablar. Sarró insiste hasta lograr que, poco a poco, algunos de ellos bajen la guardia y le concedan audiencia. Más de lo que conseguirá de los archivos policiales franceses que siguen cerrados a día de hoy. Cosas de la democracia.

Combina sus trabajos precarios con viajes y entrevistas. Supera barreras y llega al círculo más personal del protagonista de su estudio, el familiar y el delictivo. En sus ratos libres escribe. Termina un primer manuscrito. Largo, denso, con un enfoque literario, casi teatral, pero que no funciona. No se rinde. Vuelve a empezar sin, error de principiante, dejar de investigar.

Finalmente presenta un segundo trabajo que es el que tenemos a nuestro alcance y que termina editando Lamalatesta de Madrid. Es un libro dividido en dos grandes bloques, notas y bibliografía a parte.

En las primeras cien páginas, de la mano de su protagonista, incursiona en algunos de los episodios más oscuros del exilio confederal y de la relación de algunos de sus miembros con el hampa y las autoridades francesas. En las siguientes cincuenta, en un capítulo titulado Retratos,  nos presenta a gran parte del elenco que participó en todos estos hechos, imprescindibles para no perdernos en este laberinto de siglas, escisiones y actos inconfesables.



El libro sobre Laureano Cerrada es, en realidad, un libro sobre un periodo aún por estudiar.

Aquellos que se acerquen a la obra buscando un trabajo académico, afirmaciones concluyentes o un extenso texto plagado de datos y citas, sin duda, quedarán decepcionados. Pero no es eso lo que buscaba el autor. Este trabajo viene a abrir una puerta a la parte más oscura de un pasado que, por doloroso, el entorno libertario aún no se había atrevido a abrir y que, por hermético, los historiadores ajenos y poco insistentes no habían logrado desbrozar.

Es un libro que abre más interrogantes de las que cierra, es verdad,y que a ratos nos deja con las ganas de saber más, pero no me cabe duda de que tanto el título como el autor y su material serán estación de paso obligado para quienes, en adelante, quieran estudiar ese periodo de las organizaciones y los militantes anarquistas españoles y su supervivencia durante el franquismo.



No hay comentarios: